jueves, 26 de mayo de 2011

El movimiento 15 M (carta enviada a los periódicos)

Frente a la ilusión colectiva que produjo en una gran parte de la ciudadanía el estallido popular del 15 M, los que hoy pasan por Sol, tienen la impresión de que la acampada se ha convertido en un objetivo en sí mismo: los participantes parecen más ocupados en demostrar su capacidad de organización, de convivir pacíficamente, de organizar actividades culturales paralelas (todo muy loable, pero que ya habíamos visto que se podía hacer en La Tabacalera, la Escalera Karacola o el Festival de Ortigueira, por poner algún ejemplo) que en conseguir que los partidos en el poder (que por cierto, parecen no haberse dado cuenta de que miles de personas han estado paseándose por las calles de toda España protestando por su gestión) realicen algún cambio real en sus políticas.

El funcionamiento asambleario, sin jerarquías es complicado pero posible; pero lo que es absolutamente utópico es pretender tomar decisiones en un grupo tan heterogéneo por unanimidad o mayoría absoluta, o intentar perseguir un cambio radical en la sociedad sin ir fijando objetivos específicos por los que luchar.

lunes, 23 de mayo de 2011

¿Cómo ganar unas elecciones?

- Recaudación express estilo Gallardón para financiar la campaña (en abril, 6 multas de la policía municipal: dos por aparcar en plaza de minusválido, algo para lo que tengo placa; dos por entrar en zona de prioridad residencial, para lo que tengo autorización; y dos por circular a 74 por hora donde estaba señalizado a 70).

- Aparición masiva de los candidatos en los medios, el motivo es lo menos importante (condena por acoso sexual, el ex alcalde del PP de Ponferrada; procesos por corrupción en los casos Gurtel, Brugal, Palma Arena…, Camps y demás compañeros de partido).

- Aplicación literal de los principios de la propaganda de Goebbels, especialmente del que afirma que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.

- Recogida de los votantes en las zonas rurales con autobuses, taxis y coches particulares para trasladarlos a los lugares de votación, previa entrega del sobre cerrado y en algunos casos de un billete de curso legal.

- Cuando el candidato ya tiene cargo político, reparto en los mítines de subvenciones, fajo de billetes en mano (consultar con el señor Baltar, presidente de honor del PP y de la Diputación de Ourense).

Y una vez en el cargo: señora Aguirre, ya tiene cuatro años más para seguir desmantelando el sistema público de enseñanza y sanidad.

domingo, 8 de mayo de 2011

Los zurdos y las cuotas del señor Marías (Carta al dominical de El País)

Los invidentes, los tartamudos, los parapléjicos y los sordos, entre otros, tienen que sobrevivir en sociedades que no prevén sus carencias. Los zurdos también deben adaptarse a vivir en un mundo diseñado para diestros, pero al contrario que los demás, no son discriminados cuando buscan trabajo; nada les impide acceder incluso a presidir gobiernos, de hecho, como el mismo señor Marías señala en su escrito, cuatro de los siete últimos presidentes de Estados Unidos lo eran. Entre los “siniestros” encontramos a grandes deportistas, a científicos que de vez en cuando publican estudios sobre la mayor inteligencia y creatividad de este colectivo e incluso al autor del artículo que, aprovechando el (bien ganado) privilegio de su tribuna en el dominical, utiliza la excusa de la no tan silenciosa resignación de los zurdos, para lanzar una más de sus pullas contra las cuotas.

El señor Marías debería preguntarse cuántas mujeres hay en la Real Academia, cuántas en puestos directivos en la empresa privada o en la Universidad y el porqué de estas cifras. Si estadísticamente los coeficientes intelectuales y el nivel de formación de la población masculina y femenina son similares ¿no estaremos instalados en un sistema de cuotas encubierto, en el que los puestos directivos se conceden por el único mérito añadido de pertenecer al cupo masculino (zurdo o diestro), que en algunos casos ronda el 100%, independientemente de la mayor o menor capacidad del sujeto?

viernes, 6 de mayo de 2011

Bildu, el triunfo de la razón (carta a El País y La Vanguardia)

Un país democrático no puede permitirse mantener fuera de las instituciones a un grupo político con el apoyo social que tiene la coalición Bildu, teniendo en cuenta además que a ella pertenecen partidos legales de irreprochable trayectoria.
Un país democrático no puede permitirse ir modificando las leyes a medida que los “presuntos delincuentes” van cumpliendo los requisitos que se les exigen; ni retirar a un grupo de ciudadanos su derecho a la presunción de inocencia; ni juzgar colectivamente a tanta gente sin establecer si existen grados de responsabilidad…
Por el bien de la salud democrática de nuestro país, entre otras cosas, bienvenido sea el triunfo de la razón en la sentencia del Tribunal Constitucional.